- El país asumió la presidencia de la Comisión Andina de prevención y control de las enfermedades no transmisibles del Organismo Andino de Salud – ORAS, no solo como una responsabilidad de liderazgo regional sino como una posibilidad de abrir canales de cooperación.
Bogotá, D.C., 26 de agosto de 2013.- Con el objetivo el ajustar el Plan Estratégico de la Subregión Andina para la prevención y control de Enfermedades No Transmisibles (ENT), el Ministerio de Salud y Protección Social de Colombia promueve las acciones destinadas a mejorar el nivel de salud de los países miembros del Organismos Andino de Salud.
“Tenemos que hacer frente y dar respuestas integrales para poder responder a la epidemia mundial generada por las Enfermedades No Transmisibles”, dijo desde Guayaquil (Ecuador), sede de la reunión de la Comisión Técnica, el director de Promoción y Prevención, Elkin Osorio Saldarriaga.
La reunión en la que participan representantes de Colombia, Ecuador, Bolivia, Perú, Chile y Venezuela tiene como fin apoyar los esfuerzos para mejorar la salud de cada uno de sus países, dando prioridad a mecanismos de cooperación desarrollando sistemas y metodologías subregionales.
Osorio Saldarriaga expuso que en Colombia, de acuerdo con las estadísticas del DANE, del 76 por ciento de la mortalidad, las primeras causas mortales se presentan por enfermedades cardiovasculares, el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias de vías inferiores.
“Como en los demás países de la región, la situación de las enfermedades no transmisibles en Colombia presenta un aumento gradual, entre las que se destacan la obesidad, el bajo consumo de frutas y verduras, la inactividad física, y el consumo de tabaco, alcohol, gaseosas y refrescos diariamente”, concluyó.
El Plan Decenal de Salud Pública de Colombia 2012 – 2021 ofrece en una de sus dimensiones prioritarias un conjunto de políticas e intervenciones transectoriales, que buscan el bienestar y el disfrute de una vida sana en las diferentes etapas de la vida, promoviendo modos, condiciones y estilos saludables en los espacios cotidianos de las personas, familias y comunidades, así como el acceso a una atención integrada de condiciones no transmisibles con enfoque diferencial.