- El Ministerio de Salud y el Instituto Nacional de Salud emitieron circular conjunta de prevención
Bogotá, 31 de enero de 2018.- Teniendo en cuenta la gestión integral del riesgo en salud establecida en el nuevo Modelo Integral de Atención en Salud (#MIAS), el Ministerio de Salud y Protección Social, conjuntamente con el Instituto Nacional de Salud, emitió la circular conjunta 006 de 2018, dirigida a gobernadores, alcaldes y directores municipales y departamentales de salud, entre otros, para evitar el surgimiento de casos de sarampión y rubéola en el territorio colombiano.
Tras la alerta establecida por la Organización Panamericana de la Salud en mayo de 2017 sobre las implicaciones de los brotes de sarampión y rubéola en Europa, se estipuló la necesidad de adelantar acciones para proteger a la población de estas patologías que son prevenibles.
De acuerdo con la OPS, Italia y Rumania han sido los países europeos con mayor incidencia de la enfermedad con 4.926 y 4.856 casos, respectivamente. Los brotes identificados de sarampión fueron de los genotipos D8, B3, H1 y D9.
Cuatro países de América reportaron casos de sarampión en 2017: Argentina (3 casos), Canadá (45), Estados Unidos (120) y Venezuela (70). Los casos de rubéola solo fueron reportados por México (1) y Estados Unidos (3).
En 2014, una comisión internacional de expertos encabezada por Merceline Dhal-Regis certificó a Colombia como país libre de enfermedades infecciosas como el sarampión, la rubéola y el síndrome de rubéola congénita. No obstante, la alta movilidad poblacional, propiciada por el comercio, la industria, el turismo y las migraciones, aumenta el riesgo de diseminación de estas enfermedades.
Para conocer las instrucciones y las competencias establecidas para cada una de las instituciones y actores del sector salud implicados, consulte la circular externa No 0000006 de 2018
Sobre el sarampión
Es una enfermedad altamente contagiosa, causada por un virus que se desarrolla en el ser humano y que se transmite por la inhalación de secreciones expulsadas cuando una persona contagiada habla, tose o estornuda.
Los síntomas aparecen generalmente en dos etapas: en la primera –entre el primer y tercer día–, la mayor parte de las personas presenta fiebre, tos, nariz que moquea (moco transparente) y enrojecimiento y ardor en los ojos. Al observar la boca de un enfermo se pueden identificar manchas blancas, llamadas manchas de Koplik, que se encuentran dentro de las mejillas y pueden semejar granos de sal en un fondo rojo.
La segunda etapa se inicia entre el tercer y séptimo día. Se caracteriza por erupciones rojizas en el rostro, que posteriormente se extienden por el resto del cuerpo, en forma descendente.
Esta es una enfermedad prevenible mediante la vacunación. No existe otra opción diferente a la vacuna triple viral (sarampión, rubéola, paperas) o a la vacuna bivalente (sarampión, rubéola).
De acuerdo con el esquema nacional de vacunación, esta vacuna se debe aplicar a todos los menores que cumplan 12 meses, y el refuerzo debe hacerse cuando el menor tenga 5 años.