Todos los funcionarios y servidores públicos debemos conocer los riesgos, así como apropiar y aplicar los controles establecidos para la correcta administración del riesgo, generar las alertas tempranas para evitar la materialización de los mismos. Parte importante de los riesgos es su identificación y evaluación, con los cuales se pueden determinar los eventos que pueden causar un impacto en determinadas temáticas, así como su calificación para entender el proceder en caso de que se materialice un riesgo.

Riesgo de gestión (operativo/proceso):

La posibilidad de ocurrencia de un evento que tenga un impacto sobre el cumplimiento de los objetivos de la entidad.

Riesgo de corrupción:

Posibilidad que, por acción u omisión, se use el poder para poder desviar la gestión de lo público hacia un beneficio privado.

Riesgo de seguridad de la información

Son aquellos riesgos que atenten contra la disponibilidad, confidencialidad e integridad de la información independiente del medio en que esta se encuentre.

Conoce más sobre los controles en la administración del riesgo:

Un Control en la administración del riesgo se define como un proceso, política, dispositivo, práctica u otra acción existente para reducir la probabilidad de ocurrencia o el impacto que pueda generar la materialización del riesgo. La Solidez de un control está determinada por los niveles FUERTE, MODERADO o DÉBIL. Un control FUERTE es aquel que se encuentra con un propósito, responsable, periodicidad definida así como documentado, implementado y con seguimiento.