La leche humana fresca es decir sin ningún proceso de pasteurización, se puede conservar:
Se recomienda no colocar los frascos en la pared de la nevera y no abrirla cada momento, esto evita los cambios de temperatura que pueden ocasionar que la leche materna se contamine y descomponga.
El transporte de la leche materna fresca, es decir que no ha tenido un proceso de pasteurización, se realiza de manera segura del trabajo al hogar, o del hogar al Jardín Infantil, en un termo o nevera pequeña, con pila o gel refrigerante congelado, para mantener la cadena de frio.
Es necesario mantener las pilas y el gel congelados permanentemente.
Recordar los tiempos de conservación para dar una utilización óptima a la leche materna extraída: