Esta Metodología de Participación se rige por los siguientes principios:
- Universalidad: entendida como la posibilidad de ser aplicada en múltiples escenarios, situaciones, culturas y grupos poblacionales en acciones de participación social
- Flexibilidad: condición de adaptabilidad de la metodología a variables circunstanciales para facilitar su aplicación y el redireccionamiento de su propio desarrollo.
- Eficacia: definida como el alcance de los resultados derivados de la aplicación de la metodología y sus posibles proyecciones.
- Integralidad: conjugación de diversos actores saberes, sectores, escenarios, valores, habilidades y recursos en procesos de desarrollo humano, social y organizacional.
- Inclusión: concebida como el reconocimiento del Adulto Mayor en el contexto social y en la esfera pública como sujeto de protección especial y como ciudadano en igualdad de derechos, deberes y responsabilidades.
La aplicación y desarrollo de esta metodología requiere de un grupo de facilitadores externos, conocedores de la MIPSAM quienes acompañan, sintetizan y orientan el proceso a la vez que animan a los actores sociales a apropiarse del mismo
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